Hace un tiempo, para ser exactos 33 años, tuvo la suerte de nacer Sara. Una luchadora nata, una mujer sin pelos en la lengua, y aun siendo incomprendida por unos pocos, otros la adoramos.
Hace como 2 años, creo, tuve el placer de inventarme su vida, y de crear una nueva Sara, y siento orgullo por haberme fijado en este ser humano en mayúsculas, de poder hacerla mía, pero eso sí, en un documento Word. Quizás nadie o todos me entiendan o sea yo la que necesita ser comprendida e incomprendida, pero si tengo muy claro que, esto sin ella, no hubiera sido y no es lo mismo.
Nunca sabes a dónde te pueda llevar el destino,
Como tampoco sabe uno hasta donde pueda caminar buscando su meta,
Yo sigo buscando la mía y lucho por alcanzarla
Felicidades mi princesita, felices 33 y por muchos más.
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