Contigo y por nuestra historia compuse una casualidad sin inseguridades, pues mi carta pudiste leer antes de irte y sabias que te iba a esperar para andar nuestro camino sin dar explicaciones…
Ahora, que hemos dicho que nuestro amor no tiene precio, voy contigo sin esconderte como ya lo hice antes, pues nada cambia por ser casi público o no serlo. Es cierto que tendría que haberte besado antes, lo sé, pero a veces los besos se hacen esperar para no dejarse ir nunca más.